En 1092 se encuentra documentada una iglesia bajo la advocación de Santa María de Tragó, con la existencia de una comunidad de hermanos y hermanas que se reunían en torno a ésta aunque en aquel momento aún no se podía hablar de monasterio como tal. No será hasta 1230 cuando los documentos se refieren al conjunto como monasterio de Vallverd y no de Tragó. Se cree que poco antes, a finales del siglo XII, ya estaba bajo la orden del cister y que posiblemente compartieran residencia una comunidad masculina y femenina. Las religiosas, de la orden Benedictina, ganaron influencia y se quedaron en el monasterio como únicas residentes. Durante el siglo XIII se consolida y enriquece el monasterio que llegó a incorporar un claustro, refectorio, enfermería y una nueva iglesia. Sería a mediados del siglo XIV cuando comienza su decadencia hasta que en 1452 se anexionan a Santa María de las Franqueses. Poco después sus bienes pasan al Monasterio de Santa María de Poblet y ya a finales del mismo siglo queda definitivamente abandonado.
Con la desamortización pasaría a ser propiedad privada tras ser subastado.
Se conserva de la iglesia, la cabecera y el transepto, de factura cisterciense del siglo XIII.
Sin protección específica
Actualmente los terrenos del antiguo monasterio están inundados por los pantanos de Canelles y Santa Ana y los restos de la iglesia se encuentran en estado de abandono y en ruinas.
Deterioro progresivo de los restos. Hundimientos. Expolio.